Entrevista a Cohope – «Todo sector de negocio puede, y debería, producir un impacto social positivo.»
Cohope es uno de esos proyectos que te hace recuperar la fe en la humanidad. Cuesta creer que el mundo empresarial y el social puedan crear sinergias y generar acciones con impacto social positivo, pero los ejemplos de Cohope lo confirman.
Por todo ello, desde Comercionista hemos querido entrevistar a una de las personas que más ha apostado por este proyecto: Guadalupe Vega, la co-directora de la organización.
¿Cómo surgió la idea de crear Cohope?
La idea comenzó a gestarse conceptualmente en el año 2017, en la cabeza de Carlos Manrique durante su estancia en China. Con la semilla ya instalada, continuó pensando sobre ella en los siguientes meses mientras vivía por diferentes países de Asia. En una parada en India, llega a la conclusión que sería interesante que el proyecto se abriera a otras personas para unir fuerzas, tanto de conocimientos como recursos. Pensando cómo potenciar esto, nace la idea de que un grupo de personas se junte a crear “Cohope” en una zona del mundo con un reto socioeconómico, para así crear la propuesta a la par que se generaba un impacto social positivo en el lugar. Al trabajar esto, se da cuenta de que es más importante el proceso que el resultado y de ahí nace la primera versión de Cohope, actualmente el servicio Cohope Experience, programas de desarrollo de impacto social a partir de convivencias en entornos con retos persistentes.
A partir de este momento se comienzan a desarrollar ideas que orbitan la primera, haciendo Cohope se hace más grande al incluir en él diferentes servicios que buscan ser un nexo entre el impacto social y las personas, organizaciones y localidades.
En agosto del 2018 el proyecto se presenta a la incubadora Bridge for Billions y es seleccionada para su desarrollo. En este entorno Carlos conoce a Jorge Iparraguirre, quién luego de ser su mentor en los 3 meses del programa de incubación, se convierte en el cofundador de Cohope. En los meses siguientes se suma Guadalupe Vega al equipo, hoy co-directora de la organización.
Cohope nace al público oficialmente en noviembre de 2019 , presentándose en la feria de la despoblación PRESURA en Soria.
¿Cuáles son los objetivos principales del proyecto?
Queremos formar parte activa de la co-creación de una sociedad más empática. Buscamos transformar la manera en que el mundo colabora. Buscamos crear un ecosistema de impacto social resistente, adaptable y creador de sinergias, que pueda ayudar a desbloquear cambios positivos en la sociedad.
Siempre se habla de que sería prácticamente imposible en términos económicos hacer frente a los grandes retos del siglo XXI, una transición más rápida hacia energías renovables, poner al alcance de todos educación de calidad, poder acabar con la pobreza extrema… ¿Pero cuánto nos cuesta no hacerlo?.
Cohope nace en un momento clave para la humanidad, donde tenemos que repensar cómo nos organizamos para poder destrabar todo nuestro potencial y no dejar a nadie atrás. Queremos que toda acción, servicio y producto esté diseñada con impacto social.
Buscamos transformar la manera en que el mundo colabora. Buscamos crear un ecosistema de impacto social resistente, adaptable y creador de sinergias, que pueda ayudar a desbloquear cambios positivos en la sociedad.
¿Confiáis en que en una sociedad cada vez más individualista tiene cabida el colectivismo que proponéis?
La importancia de conocer y entender el contexto donde una nueva propuesta nace es clave para su sostenibilidad en el tiempo. Esta es una de las razones por las cuales Cohope se plantea como un ecosistema con 5 servicios destinados a diferentes usuarios, con diferente capacidad de acción y recursos.
Cuando hablamos de la creación de un ecosistema resistente y adaptable es porque los cambios organizativos y filosóficos de las sociedades son cíclicos, y buscamos estar un poco más allá de eso. Consideramos que introducir el impacto social en cada acción no es algo excluyente, sino potenciador. Claro está que al tenerlo en cuenta muchas decisiones se irán modificando de manera progresiva, pero nuestra visión es a largo plazo, vemos una transformación sistémica.
Desde Cohope estamos sumando un porcentaje de energía y tiempo a esta visión que se comparte con muchas más personas que están desarrollando también propuestas muy interesantes y con diversas perspectivas, lo que no hace otra cosa que hacer mucho más rico el sector social.
¿Es realmente compatible el modelo de empresa actual y su generación de ingresos con las acciones de impacto social de Cohope?
Hoy en día tenemos la oportunidad de poder apreciar como diversas empresas están teniendo éxito con diferentes modelos de rendimiento económico. Es realmente motivante ver cómo se crean nuevas estrategias y plataformas que se alejan mucho de la existencia de un modelo de empresa único. Viendo este panorama no nos cabe duda que todo sector de negocio puede, y debería, producir un impacto social positivo. Podemos imaginar al impacto social cómo si fuera el terreno sobre el cual construir cualquier tipo de iniciativa. Es la base común sobre la que fuertemente creemos que se debería iniciar, o reiniciar, cualquier tipo de propuesta.
No nos cabe duda que todo sector de negocio puede, y debería, producir un impacto social positivo.
Desde hace décadas que hay proyectos de impacto social que asociamos directamente al trabajo de las ONG. Es donde estamos viviendo el quiebre, pasando de relacionar los conceptos de “ayudar/donar” con impacto social a entender que dicho impacto debe también ser rentable para que pueda sostenerse en el tiempo y de este modo poder seguir generando beneficios sociales e ir evolucionando las propuestas. Establecer nuevas empresas sociales estimula el tejido de agentes que tienen en común una misma motivación sobre la resolución de un reto social, el rendimiento económico no es excluyente, al contrario, propicia que estas iniciativas tengan cada vez más espacio de acción e innovación.
¿De qué proyecto llevado a cabo os sentís más orgullosos en Cohope?
Como a muchos, la pandemia hizo que tuviéramos que pausar propuestas, entre ellas Cohope Experience Penelles, una iniciativa de desarrollo de emprendimientos sociales. Inicialmente estaba planteada para ser realizada en junio del 2020, y finalmente la llevamos a cabo en septiembre de este año. Este contratiempo resultó siendo muy interesante, ya que para el desarrollo de esta propuesta, de 3 semanas de duración, trabajamos muy cerca con el ayuntamiento del pueblo donde se llevó a cabo, Penelles, en la provincia de Lleida. Durante el periodo de espera pudimos hacer más fuertes las bases de la relación con el pueblo, brindando una confianza significativa en el trabajo de ambas partes. A la hora de implementación la sincronía de trabajo entre el equipo del ayuntamiento y el de Cohope fue muy buena, haciendo notar una gran fluidez.
Y ya entrando en concreto sobre el proyecto, ante todo agradecidos por el compromiso de las personas participantes, tanto con nuestra propuesta, como su relación con las personas del pueblo y la de hacer crecer sus proyectos personales. Se pusieron a prueba diversos desafíos tanto profesionales como personales, y todo fue encontrando su lugar de manera positiva. Los emprendimientos desarrollados en estos 20 días superaron expectativas y actualmente seguimos acompañando su progreso.
Esto último para nosotros es de vital importancia, ya que uno de los diferenciales que proponemos es que la persona no solo desarrolla la fase inicial de diseño de su proyecto en un breve, pero intenso, periodo de tiempo, sino que también realizamos un acompañamiento de 1 año, con el servicio Cohope Boost, para ser un soporte en los momento clave de implementación.
Durante los primeros meses del 2022 cuatro personas del equipo Cohope estarán trabajando en nuestro Centro de Innovación Social de Nepal, creando talleres en colaboración con una escuela local, New Vision. Estamos con mucha ilusión de trabajar en conjunto con la comunidad y aprender los unos de los otros.