Elegir un prestamista confiable es muy importante para cuidar problemas tanto a corto como mediano y largo plazo. Al elegir una institución financiera válida no solamente evitas estafas. También, consigues tasas de interés y condiciones justas y evitas cláusulas abusivas e ilegales. Del mismo modo, solicitar un préstamo en un lugar adecuado, te permite protegerte ante el fraude y el robo de identidad.
Por otra parte, los prestamistas ilegales representan un grave peligro. Primeramente, tienen prácticas abusivas de cobranza. Llegan a intimidar a sus clientes mediante coacciones o agresiones para recuperar el préstamo. Además, no son empresas reguladas por ningún ente. Eso te dejará en una situación total de inseguridad jurídica, sin mecanismos para defenderte legalmente.
En este artículo, te explicaremos todos los beneficios de usar entidades prestamistas reguladas y confiables. Del mismo modo, aprenderás todos los riesgos de utilizar servicios ilegales y cómo identificarlos.
Acudir a prestamistas verificados puede marcar tu futuro financiero y personal. Como se indica en un artículo publicado por el sitio web de Hands on Banking, los prestamistas no confiables realizan prácticas abusivas.
“Se entiende por préstamo abusivo cualquier práctica de préstamo en la que el prestamista se aprovecha del prestatario. Los prestamistas abusivos imponen términos y condiciones de préstamo que son injustas o abusivas”, plantea.
Para evitar esto, sólo puedes confiar en aquellas empresas totalmente confiables. A continuación, te resumimos los principales daños que ocasiona acudir a esos prestamistas:
Esas empresas no reguladas ofrecen tasas de interés desproporcionadas. Aumentan rápidamente a medida que pasa el tiempo. De esa forma, la cantidad adeudada no para de aumentar, hasta que provoca una situación límite.
No ofrecen información clara sobre temas como plazos de devolución, tasas de interés y cobros adicionales no declarados.
Esos prestamistas no regulados acuden a prácticas poco éticas e ilegales. Para lograr que los clientes paguen, acuden a métodos de coacción, extorsión e intimidación. Entre ellos están acosos telefónicos, presión psicológica y amenazas. En algunos casos, incluso puede llegar mucho más allá. Hay registros de situaciones límite donde los deudores temieron por su integridad física. Algunos prestamistas ilegales llegan a la violencia física como método.
Toda la información otorgada está bajo peligro. Ya sea para duplicar o suplantar tu identidad, vender tus datos a terceros o cometer fraudes económicos. Lo cierto es que tu información privada es parte de su negocio.
No podrás hacer el seguimiento del proceso del préstamo. Además, no podrás modificar los términos iniciales ni del saldo.
Da igual que pagues el préstamo en tiempo y forma. Al no ser entidades reconocidas, no mejorará tu historial crediticio. Eso dificultará tu acceso futuro a otros tipos de préstamo.
Tienden a solicitar avales o garantías con tus propiedades para aprobar el préstamo. Al operar sin ningún tipo de regulación, al mínimo indicio de impago, intentarán quedarse con las propiedades que pusiste como garantía.
No están sujetos a ningún control regulatorio o normativa legal. Por tanto, tienden a operar desde paraísos fiscales o países con regulaciones más laxas. Esto hace que, en caso de estafa, quedes totalmente desprotegido.
Los mecanismos que emplean dejan daños psicológicos o físicos a las víctimas.
Los prestamistas confiables y verificados trabajan mediante disposiciones legales. Esto significa que tienen la supervisión de entes financieros regulatorios. Ya sea mediante el Banco Central o cualquier otra autoridad, estarán protegidos tus derechos como cliente. Además, el préstamo se regirá íntegramente por los términos fijados en el contrato inicial.
Ahora bien, ¿cómo identificarlas?
Siempre operan dentro de los límites legales. Se informan al cliente de forma clara y precisa. Disponen cantidades razonables de acuerdo al mercado. Lo mismo sucede con los términos y condiciones. Un prestamista confiable expresa desde el primer momento las cantidades totales, plazos de devolución, comisiones y penalizaciones.
Se expresan de forma clara y transparente. Son totalmente válidos y cuentan con la asesoría jurídica de profesionales.
Ninguna entidad financiera exige pagos por adelantado en el proceso de solicitud del préstamo. Las comisiones de apertura, si las hubiese, se descuentan del propio préstamo.
Ofrecen diversas y seguras variantes de pago. También, permiten que consultes regularmente tu saldo pendiente, para mayor transparencia.
Disponen de una política abierta y declarada. Expresan su compromiso por el respeto y protección de los datos que proporcionas. Además, tienen un servicio de atención al cliente competente.
Puedes encontrar muchísimas referencias en la web. De los prestamistas confiables leerás reseñas y podrás comprobar su experiencia en el sector. En algunas web especializadas como Dinerio, encontrarás prestamistas verificados y confiables.
Detectar prestamistas fraudulentos no es tarea sencilla. Sin embargo, hay algunas red flags que te deberán poner en alerta. Lo más habitual es que en su anuncio aparezca una oferta totalmente desproporcionada y fuera de mercado. Captan clientes mediante promesas irrealizables como “aprobación garantizada” o “cero requisitos”.
Además, una vez que empieces con el proceso, solicitan pagos por anticipado con la justificación de gastos administrativos para iniciar la gestiones. También, suelen pedir que aportes datos personales completamente innecesarios. Igualmente, suelen aplicar tasas de interés y comisiones mucho más altas que las de cualquier préstamo similar.
En lo relativo a los aspectos contractuales, prometen aprobaciones sin un documento legal escrito o con cláusulas abusivas. Aseguran aprobaciones sin revisar el historial crediticio y presionan para firmar la oferta con urgencia. Por último, no encontrarás en ninguna parte de su web algún registro de licencia oficial o cualquier otro tipo de documentación parecida.
En un artículo del diario La Vanguardia, se explican algunas de las prácticas de estos negocios fraudulentos. En él se expresa que:
“Algunos ciberdelincuentes son muy sofisticados y construyen un portal online alrededor de una falsa marca, mientras que otros, directamente, ofrecen sus servicios como particulares en la red a través de foros, anuncios en redes sociales o, directamente, contactan con sus víctimas por e-mail o WhatsApp (…) Suelen usar como gancho la concesión de préstamos personales baratos”.
Tomar una decisión errónea al elegir un prestamista puede causar efectos fatales. Elegir una entidad no confiable traerá daños tanto para tu salud emocional o física como para tu estabilidad financiera. Por ello es esencial acertar en la decisión. Los prestamistas verificados son fácilmente identificables.
Por nuestra parte, sólo resta decir que, al solicitar un préstamo, tengas en cuenta este artículo. Las nuevas entidades financieras son una gran ventaja, pero se debe tener sumo cuidado para acudir a prestamistas confiables. Caer en una estafa puede afectar tu vida considerablemente.
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