¿Puedo ser Autónomo y Asalariado?
Ser autónomo y asalariado a la vez tiene muchos aspectos atractivos laboralmente, ya que el trabajador puede beneficiarse de las ventajas de ambas posiciones. Pero, si lo estás barajando como opción para ti, te interesa conocer su vertiente legal.
Ser autónomo y asalariado a la vez
La legislación española permite a sus ciudadanos trabajar como autónomos y asalariados a la vez. En otras palabras, el régimen de pluriactividad permite compaginar un negocio propio con un empleo en otra empresa. Sin embargo, debes revisar que tú, como asalariado, no hayas firmado ninguna cláusula de exclusividad con la compañía.
Obligaciones de ser autónomo y asalariado
Este tipo de pluriactividad tiene unas obligaciones. Se detallan a continuación:
1. Registro en la Seguridad Social
El trabajador debe registrarse en la Seguridad Social 60 días antes de la actividad como autónomo y, también, en el Régimen General como asalariado.
2. Registro en Hacienda
A través del DUE (Documento Único Electrónico), el autónomo y asalariado debe registrarse en la Agencia Tributaria.
3. Alta en el Ayuntamiento
En el caso de que como autónomo se abra un local, es necesario obtener una licencia de apertura y de obras si es necesario.
4. Obligaciones fiscales
A nivel fiscal, se debe tributar de manera separada los ingresos. El trabajador debe presentar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) como asalariado y, como autónomo, debe además realizar las liquidaciones del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de los ingresos obtenidos.
5. Cotizaciones de la Seguridad Social
La pluriactividad se cotiza en la Seguridad Social según el Régimen General y el RETA. Este último ofrece una serie de bonificaciones durante 3 años al autónomo siempre y cuando se inicie en la actividad. Por tanto, se puede aplicar una base de cotización que corresponda con el 50% a la base mínima del ejercicio. Los 18 meses restantes se podrá aplicar el 75% sobre la base de cotización. En el caso de ser asalariado a tiempo parcial, cabe la posibilidad de optar los primeros 18 meses por una bonificación del 75% y, en los siguientes 18 meses, por una del 85%.
Ventajas de ser autónomo y asalariado
Ser asalariado y autónomo a la vez tiene tres ventajas merecedoras de ser comentadas:
- Disminución del riesgo: cuando se empieza un negocio, existe la posibilidad de pérdidas, ya que no siempre funciona todo como esperamos. Es por ello que tener otro empleo puede aliviar la ansiedad del principio y proporcionar una seguridad financiera.
- Complementar ingresos: cuando el sueldo del asalariado no es suficiente, optar por trabajar como autónomo ofrece un sobresueldo interesante para complementar los ingresos.
- Derecho a dos pensiones: la pluriactividad permite la adquisición de dos pensiones proporcionales al tiempo trabajado en cada actividad.
En definitiva, ser autónomo y asalariado a la vez es un esfuerzo extra que puede traer consigo bastantes beneficios.