Entrevista a Daniel Grifol: «Puedes estar 12 horas contestando emails todos los días, pero si eso no te ayuda a terminar los proyectos, deberías dejar de hacerlo»
Más allá de los discursos motivacionales vacíos, Daniel Grifol conoce bien la importancia de la motivación y su relación directa con la productividad. En esta entrevista, nos explica su experiencia y reflexiona sobre el teletrabajo, la formación y la motivación en el contexto actual.
¿Cuál ha sido el camino para llegar a ser un experto en productividad, liderazgo y motivación?
Gracias, pero no me considero un experto ni mucho menos, solo alguien con interés en reflexionar sobre estos temas. Todo empezó en 2009. En esa época yo era IT manager de una empresa en Madrid y gestionaba varios proyectos al mismo tiempo con equipos distribuidos en España, la India, Chile y Ucrania. Evidentemente, decía a todo que sí, nunca llegaba a todo y dormía muy poco jajaja. Comprendí que mi problema no era un problema de esfuerzo sino de método, así que empecé a aprender leyendo libros y blogs y experimentando lo que leía en mis propias carnes.
¿Qué consejos le darías a una empresa para mejorar la productividad de sus empleados?
El mejor consejo es que reflexionen sobre a qué dedican el tiempo. Si lo hacen, comprenderán que lo importante no es trabajar más duro ni estar más motivados, sino trabajar mejor y dejar de hacer tareas que no ayudan a avanzar. Puedes estar 12 horas contestando emails todos los días, pero si eso no te ayuda a terminar los proyectos, pues a lo mejor deberías dejar de contestar emails… Otra derivada de reflexionar sobre tu trabajo es ser críticos con lo que hacemos, tanto nosotros mismos como buscar y aceptar el feedback de los demás. Ser críticos es la única forma de cambiar.
¿Y la motivación?
La motivación es más complicada. Hay gente que opina que existen motivaciones intrínsecas del empleado y otras extrínsecas sobre las que podemos influir directamente… En mi experiencia, la motivación siempre proviene de uno mismo y solo podemos generar el caldo de cultivo para que eso ocurra. La receta es simple: confianza mutua, respeto, comunicación, libertad, justicia y dejar espacio para el crecimiento personal. Todos esto ingredientes en la medida de lo posible.
Parece sacado de una viñeta de Los Vengadores pero es que es una cadena de consecuencias: si confiamos, nos respetamos y hablamos puedo darte libertad y puedo tratarte con justicia en función de esa libertad que te he dado. Luego, desarrollar la carrera de cada uno acorde con lo que pretende, hay gente que quiere crecer profesionalmente, hay gente que quiere ganar mucho dinero, hay gente que quiere tener más tiempo libre, o vivir cómodo…
¿Crees que el auge del teletrabajo puede mermar la productividad de los empleados, tal y como temen muchas empresas?
Creo que el trabajo es una realidad que ya venía empujando desde hace años, antes de la pandemia, y que irá a más en el futuro. Da lo mismo si los empleados son más productivos teletrabajando o en la oficina: lo hay que sí, los hay que no. Tendremos que aprender a ser productivos teletrabajando porque no hay otro camino. Y las empresas que no implementen el teletrabajo perderán talento, oportunidades de crecimiento y seguramente, en el futuro, hasta impuestos adicionales. De todas formas, creo que para la generación de los milenials y posteriores el teletrabajo es algo natural. Yo soy nacido en el 82, milenial pero de los más mayores, y he desarrollado toda mi vida online. He estudiado a distancia, hablo con mis amigos por herramientas de mensajería desde 1996 y desde el inicio de mi carrera profesional he trabajado con gente de todo el mundo a distancia.
Tendremos que aprender a ser productivos teletrabajando porque no hay otro camino.
Independientemente de las acciones de la empresa, ¿qué puede hacer un trabajador para mejorar por sí mismo su motivación en el trabajo?
Querer es poder, como suele decirse. Hace años leí varios libros de Eduardo Punset, que reflexionó mucho sobre la felicidad, y que me ayudaron a cambiar mucho mi forma de ver las cosas. La gracia está en que si tú estás predispuesto y te «programas» para ser feliz y estar motivado, es probable que consigas estarlo la mayor parte del tiempo (salvo problemas clínicos como depresiones y demás).
Hay muchísimas historias de personas que tienen trabajos objetivamente horribles y que se sienten muy motivados y gente con trabajos maravillosos que no pueden levantarse de la cama los lunes por la mañana. Una máxima que me encanta es «Si un problema tiene solución, no hay por qué preocuparse. Si no tiene solución, no hay por qué preocuparse.» Si hay algo que no te gusta, cámbialo. Si tu jefe es injusto contigo, intenta averiguar por qué para que deje de serlo. Si tu horario es terrible, intenta modificarlo, intenta cambiar de trabajo o, si no puedes hacer nada, acéptalo y no te frustres.
Hablas mucho de la importancia de la formación, pero, ¿no crees que estamos saturados de cursos y que la mejor formación es la experiencia del día a día?
Muy importante: no es lo mismo formarse que entrar en el mercado de la formación. Formación no consiste en obtener un diploma tras otro sin aplicar nunca lo aprendido, como hace mucha gente. Esto ocurre porque completando un curso tenemos la falsa sensación de haber aprendido, lo cual no es necesariamente cierto. Formación es utilizar todas las herramientas a tu alcance: lecturas, cursos, hablar con gente con experiencia, tu propio día a día…, para formarte tu propia visión de las cosas. Personalmente, no creo en la formación reglada. La veo como un negocio donde hay mucha gente que te dice lo que debes hacer sin haber recorrido el camino ellos previamente.
Mi consejo para alguien que de verdad quiere aprender es que adopte muchas ideas, a ser posible diferentes entre sí, experimente con ellas y descubran su propia verdad.
No es lo mismo formarse que entrar en el mercado de la formación.
Y, por último, trabajas para TramitApp, una App de Control Horario y Gestión de RRHH. ¿Crees que el excesivo control horario puede acabar desmotivando a los empleados que buscan flexibilidad?
Precisamente el control horario es la base de la flexibilidad total. Antes de usar TramitApp, en otras empresas, la única forma de saber que trabajaba 40 horas semanales era verme físicamente en la oficina o creer en mi palabra. Con TramitApp, hay días que trabajo de 6AM a 12AM, me voy a dar un paseo, vuelvo a trabajar a la 1PM, a las 3PM voy a por mis hijos al cole…
Lo importante ni siquiera es cumplir 40 horas semanales, sino cumplir con mi cupo de horas anuales que me corresponde por contrato. No se me ocurre ninguna forma de tener un horario más libre. Compartir datos de calidad es el mejor camino hacia la confianza empresa/trabajador, implica todo lo que hemos comentado antes de comunicación, justicia…
Esperamos que la entrevista a Daniel Grifol os ayude a entender cómo los métodos de trabajo se vinculan con la productividad y la motivación de las personas. ¡Muchas gracias por esta entrevista, Daniel!