¿Existe la adicción al trabajo? Definición y síntomas
Las intensas crisis económicas, la precariedad laboral, las altas tasas de paro o el pensamiento de que el trabajo nos hará felices son factores que pueden influir en el desarrollo de una adicción al trabajo.
Es importante no confundir el trabajar muchas horas o la pasión por tu ocupación con una adicción al trabajo como tal. La adicción al trabajo va mucho más allá y puede llegar a ocasionar importantes problemas de salud.
En este artículo queremos explicarte qué es la adicción al trabajo y cuáles son sus síntomas.
¿Qué es la adicción al trabajo o síndrome workaholic?
La adicción al trabajo, también conocida como síndrome workaholic, se define como la necesidad continua e irrefrenable que una persona tiene de trabajar. Cómo es lógico, esta adicción puede terminar afectando a la salud, al bienestar o las relaciones sociales con la familia, amigos o pareja.
Las personas adictas al trabajo ven el trabajo como una vía de escape, anticipándolo a otros aspectos más importantes en su vida. A la larga, es natural que vean perjudicada su salud emocional.
Causas de la adicción al trabajo
Existen varias razones por las que una persona acaba sufriendo una adicción al trabajo:
- Miedo a perder su puesto y no encontrar un empleo.
- Problemas con su salud física o emocional.
- Graves problemas económicos o financieros que preocupan seriamente al trabajador.
- Ambición desmesurada por el dinero.
- Problemas familiares que hacen que el trabajador no quiera pasar tiempo en casa.
- No saber decir que no al trabajo extra.
- Problemas de autoestima.
Como cualquier otro problema de este tipo, es importante identificar y realizar el tratamiento de la adicción. Existen clínicas como Mas Ferriol que se encargan de apoyar a este tipo de adictos y reconducir sus conductas.
Síntomas de la adicción al trabajo
En ocasiones, puede ser difícil identificar este tipo de adicción. Es importante no confundir el trabajar en exceso con la adicción al mismo. Un workaholic suele tener las siguientes características
¿Cómo es un workaholic?
- El workaholic puede mostrar comportamientos similares a los de una persona obsesiva compulsiva, trabajando compulsivamente y con serias dificultades para relajarse.
- Es una persona que no cuenta con demasiado autocontrol. No es paciente, ni suele ser tolerante cuando las cosas no salen como a él le gustarían. Necesita que todo esté bajo su control.
- Por todo ello, le cuesta delegar trabajo a sus subempleados.
- Puede mostrar dificultades en la relación interpersonal con otros compañeros/as de trabajo.
- Basa el éxito de la vida en el trabajo y le cuesta fijarse objetivos y metas en su ámbito personal.
- Suelen ser personas muy comprometidas con su empresa u organización.
- Un workaholic no es capaz de cumplir el horario establecido.
- Se lleva trabajo a casa de forma habitual y no como algo esporádico. Además, es capaz de trabajar en sus días libres o durante sus vacaciones.
- A la larga, su rendimiento laboral suele empeorar y su motivación en el trabajo también.
- Es una persona insatisfecha fuera del ámbito laboral.
Ser un workaholic puede tener consecuencias negativas a medio/largo plazo, por lo que es importante tratar el problema a tiempo. Dejar de ser adictos al trabajo es como dejar las drogas, el alcohol o cualquier otro tipo de dependencia.
Acudir a un psicólogo profesional es fundamental para resolver problemas de este tipo. Por ello, es importante saber que si padecéis o tenéis un conocido con este problema, le mostréis vuestro apoyo y le recomendéis citarse con un especialista.