Probablemente, si tu negocio va creciendo, en algún momento te tengas que plantear ampliar tu plantilla. Por supuesto, esta ampliación conlleva una serie de costes que tienes que valorar detenidamente antes de tomar una decisión de ese calibre. ¿Conoces ya los parámetros que tienes que tener en cuenta para calcular los costes por contratación de personal?
Los costes de personal llegan a suponer en algunas empresas más del 80% de los gastos totales. Una adecuada gestión de los mismos es fundamental para lograr mejorar los beneficios totales de nuestro negocio.
Los salarios están establecidos por convenios, que regulan los salarios y los niveles en función de parámetros como formación, edad, experiencia y puesto de trabajo.
Los gastos de personal para una empresa se componen de los sueldos y salarios brutos y los cargos de la Seguridad Social. Así, los pagos que la empresa debe realizar a las administraciones públicas por la contratación de personal son dos:
La empresa debe realizar igualmente una serie de pagos a los Organismos de la Seguridad Social. Estos pagos se realizan siempre por meses vencidos y se componen tanto de la cuota correspondiente a la empresa, como de las retenciones practicadas a los trabajadores por este concepto.
Hay que tener en cuenta que las cotizaciones a la SS se realizan solamente en las doce pagas ordinarias, si bien la base de cálculo, es decir, la base de cotización, se calcula dividiendo la cifra de salarios brutos por el número de meses de que consta el periodo, 12 para cálculos anuales.
La empresa retiene a sus empleados un porcentaje a cuenta del IRPF que deberá pagar a Hacienda. Estas retenciones se practican en todas las nóminas, tanto en las ordinarias como en las pagas extraordinarias.
Las liquidaciones con Hacienda por este concepto se realizan normalmente por trimestres vencidos (en empresas grandes, por meses vencidos). Esto quiere decir que las retenciones de cada trimestre se pagan al principio del trimestre siguiente.
La seguridad social es uno de los principales costes que tiene que afrontar la empresa. El pago de dichas cuotas viene motivado por el sistema de coberturas y prestaciones que tenemos establecido en nuestro país.
El punto más complicado de entender proviene de las cotizaciones que hay que abonar por el régimen general. Este régimen agrupa a la inmensa mayoría de trabajadores, suponen la principal fuente recaudatoria de la Seguridad Social y un importante coste adicional para la empresa por cada trabajador contratado.
Para calcular el importe a pagar por seguridad social de cada trabajador, se toma como base de cálculo la base de cotización mensual del trabajador. La base de cotización la conforman todas las retribuciones salariales recogidas en los distintos convenios colectivos con la característica de ser cotizables. Hay que tener en cuenta que las bases de cotización están acotadas con un mínimo y un máximo, dado que también se utilizan para el cálculo de prestaciones (<<< + información).
La base de cotización engloba principalmente salario base, incentivos y la mayoría de pluses que tenga el trabajador. Normalmente no son cotizables los pluses de transporte o pluses adicionales que así lo reflejen expresamente. Cuando los trabajadores no tienen las pagas extras prorrateadas, para el cálculo de los costes por seguridad social, tenemos que sumarle a la base de cotización mensual la correspondiente prorrata en concepto de paga extra. Es decir, la seguridad social se paga doce veces al año, no catorce.
El coste de la seguridad social para la empresa por trabajador oscila entre el 32% y el 38% de la base de cotización en función del puesto real desempeñado, por lo que para realizar una aproximación bastante acertada podemos considerar un tercio de la base de cotización como la cantidad a pagar por los costes de seguridad social de dicho trabajador.
A estos costes obligatorios, también hay que sumarle posibles costes adicionales que pueden surgir y que también se deben tenerse en cuenta a la hora de tomar una decisión. Así, cuestiones como formación, reconocimientos médicos, inspección anual del centro de trabajo, así como los costes que supone incorporar una nueva persona en nuestro lugar de trabajo (espacio, ordenador, silla, etc.) se deben tener muy presentes antes de tomar una decisión.
Todos sabemos que contratar es caro, pero también necesario si queremos ir creciendo. Por ello, es muy importante hacer un buen proceso de selección y encontrar a las personas más cualificadas para todos aquellos puestos que requerimos.
En una emergencia o mejora de tus sistemas de seguridad, contar con cerrajeros profesionales es…
Depende de tu situación laboral específica. Los festivos computan como horas trabajadas y remuneradas o…
Descubre los obsequios promocionales, estrategia clave para que las empresas fortalezcan su relación con clientes…
Si alguna vez te has preguntado cómo vender en Amazon, sigue leyendo este artículo, te…
En el mundo del marketing actual, crear experiencias de marca memorables se ha convertido en…
Cuando se trata de nuestros ahorros y futuras inversiones, la confianza es clave. Por eso,…